El conocimiento, comprensión, asimilación y evidenciación del modelo hipnocrático xuniano es fundamental para la metamakgia cual poderoso grimorio reciente; el primer tecnogrimorio operativo eficiente para entender correctamente primero y habitar la realidad digitalizada del siglo XXI segundo. Evidentemente habitar la realidad digitalizada no implica ser un abducido zombi hipnocrático durmiente; eso es ser el alimento estadístico de la "maquinaria" como última encarnación actual (que se reproduce en automatización inconscienciada para que continúe ininterrumpidamente la zombificación). Habitar la realidad digitalizada implica psicodescodificar el tecnogrimorio al detalle y aplicar luego el contenido en forma de actitudes operativas, tras la sigilización metamákgica espontánea (S.G.E.) de los conceptos e ideas clave, que cada metamago consumado (solo consumado, nunca potencial) deberá llevar a efecto por su cuenta, pues nadie puede realizar su propia y singularizada S.G.E. individual. La metamakgia usa las "fuerzas" y los "poderes" del pensamiento, movimiento y acción egregoroide surgida de la colectividad, como "energía" cinética, pero jamás pertenece ni se adhiere a ninguna estructura pendular formada por colectivos (que siempre funcionan mediante el pensamiento colmena ideologizado). Todo ser humano metamago consumado es un auténtico y genuino individuo soberano. Para llegar a la única soberanía significativa el requisito indispensable y previo es la psicodescolonización (descolonizar la realidad psíquica de todo sistema de creencias operante estructurante, algo que requiere una atención y vigilancia metacognitiva consciente perpetua, lo cual requiere a su vez una plena implicación de por vida, de ahí que pocos humanos puedan aspirar a ser metamagos potenciales y muchos menos si cabe puedan llegar a la consumación metamákgica final).
La introducción del libro Hipnocracia. TRUMP, MUSK Y LA NUEVA ARQUITECTURA DE LA REALIDAD (Rosamerón, Barcelona, 2025) de Jianwei Xun apenas tiene siete páginas (de la 11 a la 18), pero allí están las claves principales comprimidas y codificadas. Es un trabajo tan impecable, brillante, claro, resumido, objetivo, lúcido y aséptico que nunca podría haber sido escrito por un ser humano sin ayuda de una emergente IA generativa en ciernes. El resto del libro amplía esa información fractal de tal manera y en la misma línea, que las 140 páginas en total (de la 11 a la 151) tienen mucha mayor información útil comprimida que tratados y ensayos filosóficos y políticos de 1.400 páginas escritos solo por humanos. Esto es muy significativo, pues el experimento y acto performativo que conllevó el proyecto de escritura colaborativa del libro Hipnocracia deja en evidencia, por primera vez y como nunca antes había pasado, la obsolescencia humana. El ser humano se cree la cumbre racional de la hipotética evolución de las especies vivas en el planeta tierra, pero la única evidencia objetiva y obvia si nos atenemos a los hechos históricos es que el ser humano ha demostrado ser un perfecto durmiente sonámbulo inconscienciado por automatización mecanizada desde que dio comienzo su sedentarización civilizada y por tanto la historia. El modelo hipnocrático xuniano actual solo sería la culminación perfeccionada de la zombificación humana, que se remonta, como mínimo, al origen de todas las civilizaciones.
La hipnocracia es definida nada más dar comienzo la introducción (página 11) como 'el primer régimen que opera directamente sobre la conciencia' aunque, no obstante, eso es lo que ha intentado y conseguido en gran parte (pero no directamente, pues faltaba la tecnología digital para llevarlo a efecto) cada proyecto de civilización, con sus religiones organizadas de masas y el obsesivo control político vigilante: credos y legislaciones que buscaban el sometimiento de la conciencia, subordinada siempre en cada individuo como parte del entramado colectivo social, a las tradiciones vigentes, esperando el cumplimiento personal cual eslabón y la transferencia generacional cual cadena ininterrumpida. Las limitaciones en la aplicación práctica y la obtención de resultados han estado definidas por las tecnologías descubiertas y usadas, aunque el abrumador y aplastante éxito de toda ingeniería social en cualquier civilización (medida por el éxito en la reproducción de genes y memes, es decir, la multiplicación de cuerpos y creencias) indica que el ser humano es fácilmente domesticable y psicocolonizable.
Para la metamakgia es fundamental estudiar el origen y desarrollo de la historia civilizada, especialmente la creación de todas las religiones organizadas, así como sus mitologías iniciales y luego teologías, a medida que se implantan las religiones abrahámicas del libro en todo el mundo, auténtico proyecto prehipnocrático exitoso de ingeniería social que, no solo sigue vigente, sino que representa una deformación de los cuerpos mentales que aceptan su sistema de creencias y se someten a su presunta autoridad, preparando durante siglos el modelo de la actual hipnocracia xuniana. Para que el humano metamago potencial pueda realizar este estudio el mejor libro apropiado es LA ODISEA DE LO SAGRADO. Un viaje por la evolución de las creencias espirituales humanas desde la prehistoria hasta la época contemporánea (Deusto, Barcelona, 2024) de Frédéric Lenoir.
Hay una gran diferencia entre el modelo hipnocrático xuniano y el resto de proyectos religiosos y políticos anteriores. La hipnocracia, como régimen... 'No controla los cuerpos. No reprime los pensamientos' (página 11); exactamente todo lo contrario a lo que han hecho el resto de regímenes. Ahí es donde radica su gran éxito sin precedentes en lo que a ingeniería social se refiere. Y entonces... ¿Cómo lo hace? 'Más bien, induce un estado alterado permanente de conciencia' (página 11). En esto, en cambio, no hay casi ninguna diferencia, pues es lo que han hecho el resto de regímenes, especialmente en lo religioso: alterar la conciencia. Es la función principal que cumplen las ideologías, los credos, los dogmas, las doctrinas, las legislaciones y los sistemas de creencia. La única diferencia es un matiz que lo cambia todo: la palabra 'permanente'. Ningún régimen, religioso en especial, ha conseguido inducir un estado alterado de conciencia de manera permanente. Los más cercanos a conseguirlo han sido los hinduistas, los budistas y los taoístas, pero su éxito ha radicado en personas muy concretas con un compromiso pleno, nunca en toda la población, mucho menos a escala global sin fronteras. No obstante, el 'pensamiento crítico adormecido', la 'remodelación de la percepción capa a capa', la 'repetición', los 'sentidos abrumados', la 'incredulidad disuelta' y la 'obediencia fluyendo' son técnicas prehipnocráticas ya estudiadas, aplicadas y controladas desde la antigüedad. Lo verdaderamente importante para la metamakgia en este nuevo modelo es que... 'La realidad se rompe en miles de realidades' (página 12). Es precisamente esta ruptura la que le devuelve al metamago consumado la amplitud de posibilidades para operar, al distorsionar la tecnología digital hipnocrática el consenso materialista y cientificista de la modernidad, donde solo la realidad material objetiva y los hechos valen, consumándose con esta ruptura el proyecto de la posmodernidad, pudiendo, por tanto, usar el metamago consumado con mayor holgura el "campo de distorsión perceptiva" de la realidad (siempre teniendo en cuenta las limitaciones egregoroides condicionantes del consenso colectivo creyente sobre lo posible e imposible, pues ese consenso mayoritario actúa como una especie de "freno limitador") para obtener resultados en sus trabajos metamákgicos.
Otra parte muy significativa para la metamakgia es que... 'Ya no hay un centro, ni una narrativa unificadora a través de la cual dar sentido al mundo. Nos encontramos en un espacio fragmentado en el que innumerables historias compiten por un dominio efímero, y cada una proclama la verdad última' (página 12). Nada podría favorecer más al humano metamago consumado y simultáneamente perjudicar más a cualquier humano no metamago, es decir, el 99% de la población. Y así llegamos al momento actual, en el que todo el mundo vive desorientado, en la incertidumbre y sin saber que creer, por eso se acoge todo humano no metamago a cualquier cosa (campando a sus anchas las teorías conspirativas por una parte y los colectivos identitarios políticamente polarizados a izquierda y derecha por otra parte). Y por eso... 'Cada imagen, cada palabra, cada fragmento de información ya no es neutral; es un arma sutil diseñada para capturar, manipular y transformar la conciencia' (página 13). Esto ya es conocido de sobra por el metamago potencial que psicodescodificó el juego de rol en vivo MAGO. LA ASCENSIÓN. EDICIÓN 20° ANIVERSARIO (Nosolorol, Madrid, 2018), más conocido como MAGO M20, para convertirlo en el primer grimorio esencial de trabajo metamákgico, como la "Guerra de la Ascensión". Aspecto con el que, por descontado, ha trabajado, trabaja o trabajará antes de convertirse en metamago consumado para que no le afecte.
Pero la mayor fuerza de la hipnocracia con diferencia reside en... 'El elemento más inquietante de todos es su capacidad para transformar cada crítica en una confirmación, cada desenmascaramiento en una prueba de autenticidad. Es el signo de la hipnosis perfecta: el sujeto hipnotizado interpreta cada intento de despertar como un motivo para sumergirse más profundamente en el trance' (página 14). Solo el humano metamago consumado lo sabe desde tiempo ha y lo tiene muy claro desde siempre, por eso aprovecha esta fortaleza de gran calibre a su favor, pero se cuida mucho de intentar persuadir a nadie de nada, todo lo contrario. Deja que cada cual haga lo que tenga que hacer sin intervenir ni interferir, usando todas las intensas "fuerzas" y "poderes" que la hipnocracia ha conseguido dominar, a su favor, confiando plenamente en la autodeterminación de cualquiera humano que pueda llegar a ser metamago potencial, teniendo muy claro que no puede (ni debe) hacer nada por los demás: eso es la evangelizadora "misión" de las religiones y los sistemas políticos que pretenden "salvar" a la humanidad (aunque evidentemente cualquiera que no sea excesivamente tonto o se lo haga ya sabe lo que esconde por detrás una intención así; quien no lo pueda ver es un caso perdido y sin solución). Luego se devela cuasi mistéricamente el significativo poder que tiene el asunto: 'El verdadero peligro de la hipnocracia [es que] no necesita convencer a todo el mundo, le basta con mantener a cierta masa crítica en estado de trance para alterar todo el campo de la realidad social' (página 15).
Por último, la clave de todo; la única clave que fue, es y será: '[...] la resistencia de este embrollo no puede limitarse a la crítica del capital o de la técnica. Debe comprender la naturaleza hipnótica del sistema y desarrollar prácticas de presencia que permitan resistir a la sugestión continua. Pero más que un "despertar" completo [...], necesitamos desarrollar una forma de lucidez en trance, de locura controlada, de alfabetización de la realidad; una capacidad para navegar conscientemente por estados alterados, manteniendo un núcleo de presencia crítica' (página 17). Esto y solo esto es a lo que dedica exactamente toda su vida el ser humano metamago consumado. 'No es posible despertar. La alternativa no es buscar una vía de escape, sino aprender a descifrar los códigos que rigen la ilusión. Necesitamos educarnos para habitar el umbral, ese espacio intermedio donde la presencia puede mantenerse en la alteración' (página 18).
Quien no empiece a trabajar ya de manera ininterrumpida con el libro Hipnocracia. TRUMP, MUSK Y LA NUEVA ARQUITECTURA DE LA REALIDAD (Rosamerón, Barcelona, 2025) de Jianwei Xun, para convertirlo en el tecnogrimorio de tecnogrimorios actual, está vendido.