Hipnocracia
TRUMP, MUSK Y LA NUEVA ARQUITECTURA DE LA REALIDAD
Jianwei Xun
(Rosamerón, Barcelona, 2025)
Introducción
1
Ya no hay un centro ni una narrativa unificadora a través de la cual dar sentido al mundo.
(Página 12)
2
Nos encontramos en un espacio fragmentado en el que innumerables historias compiten por un dominio efímero, y cada una proclama la verdad última.
(Página 12)
3
Cada imagen, cada palabra, cada fragmento de información ya no es neutral; es un arma sutil diseñada para capturar, manipular y transformar la conciencia.
(Página 13)
4
Existimos en un estado de hipnosis permanente, en el que la conciencia se embota pero nunca se aquieta del todo.
(Página 13)
5
Es el signo de la hipnosis perfecta: el sujeto hipnotizado interpreta cada intento de despertar como un motivo para sumergirse más profundamente en el trance.
(Página 14)
6
La propia oposición se convierte en parte del trance.
(Página 14)
7
Los algoritmos no son solo herramientas de cálculo y predicción: son tecnologías hipnóticas de masas.
(Página 15)
8
La inteligencia artificial no emula la inteligencia, perfecciona las técnicas de inducción hipnótica.
(Página 16)
9
La hipnocracia es, pues, la forma perfecta del capitalismo en la era digital: un sistema en el que el poder económico, político y tecnológico convergen en la capacidad de inducir, mantener y modular estados alterados de conciencia a escala mundial.
(Página 17)
10
Por lo tanto, la resistencia de este embrollo no puede limitarse a la crítica del capital o de la técnica. Debe comprender la naturaleza hipnótica del sistema y desarrollar prácticas de presencia que permitan resistir a la sugestión continua. Pero más que un "despertar" completo [...], necesitamos desarrollar una forma de lucidez en trance, de locura controlada, de alfabetización de la realidad; una capacidad para navegar conscientemente por estados alterados, manteniendo un núcleo de presencia crítica.
(Página 17)
11
No es posible despertar. La alternativa no es buscar una vía de escape, sino aprender a descifrar los códigos que rigen la ilusión. Necesitamos educarnos para habitar el umbral, ese espacio intermedio donde la presencia puede mantenerse en la alteración. Porque, de hecho, la realidad no ha desaparecido. Se ha convertido en un reflejo.
(Página 18)
12
La ilusión nunca ha sido tan real, y la idea de realidad nunca ha sido tan ilusoria.
(Página 18)